
1989. Año en el que iniciábamos una de las aventuras más apasionantes de nuestra vida. Con una ilusión que no nos cabía en el pecho, la Clínica Veterinaria Sagrada Familia abría sus puertas al mundo por primera vez. Un lugar en el que se respiraba pasión por la ciencia, la medicina y un amor incondicional por los animales. 30 año